Valencia es la tercera ciudad más grande de España. La he visitado dos veces. La primera vez fue en 2007, un fin de semana en pareja, recuerdo que por aquel entonces el lugar era lo de menos con tal de compartir esos días con mi novio, con el que hacía algo más de un año había iniciado a andar un camino. Guardo un buen recuerdo de aquella estancia. La Ciudad de las Artes y las Ciencias, con el Oceanografic, el Jardín Botánico, la Plaza de Toros,…..
Hace unas semanas volví a Valencia, con la misma persona que entonces, ahora mi marido.
Era un viaje especial por la persona que íbamos a conocer, nuestro tercer sobrino, el pequeño Marco que vino al mundo el 12 de octubre.
Fue un fin de semana divertido, con muchas sensaciones y con algo de tiempo para pasear por la ciudad del Turia.
Nos hospedamos muy cerca del centro de Valencia, en un hotel muy económico, tranquilo y cerca de todo, el Casual Hotel Florida Valencia. Las habitaciones están decoradas con temas musicales y la verdad que quedamos muy contentos.
Plano en mano, como si de una turista experimentada se tratara, recorrimos calles, plazas, además el tiempo nos acompañaba, con una temperatura más propia de un fin de semana primaveral que de finales del mes de octubre.
La luz de Valencia es distinta, una luz que me encanta, sobre todo, para las fotos. Aunque el mérito de que las fotos salgan tan bonitas no es sólo de la luz, ni siquiera de la modelo. Es también del fotógrafo, J.A. y por supuesto, de su súper cámara. (Podéis ver el resultado en las fotografías que acompañan este post).
Ese domingo Valencia estaba llena de gente, de turistas, pero también de autóctonos de la zona que salen el fin de semana para aprovechar el buen tiempo y desayunar en las terrazas mientras leen el periódico o una revista.
Visitamos la Catedral de Valencia, la iglesia Basílica Metropolitana de Santa María que se encuentra en la Plaza de la Virgen, junto a la Basílica de la Virgen de los Desamparados, en pleno casco histórico.
Además nos encontramos con unos recién casados que venían a la Plaza de la Virgen a hacerse las fotos, con las consiguientes miradas de los turistas que se encontraban a su paso, sobre todo mucho turista ruso que viene atraído por la posibilidad de disfrutar una rica y auténtica paella valenciana.
Muy cerca de aquí está el Ayuntamiento, desde donde la alcaldesa Rita Barberá sale todos los años en fallas para la mascletá. La Plaza del Ayuntamiento es muy amplia, además hay varios puestos de flores que le dan un encanto especial.
Valencia, esa ciudad concebida por los romanos como un lugar de descanso, y en la que los musulmanes construyeron multitud de plazas y jardines.
«Valencia, increíble pero cierta», así reza el eslogan de su página web de turismo. En definitiva, dos visitas a Valencia y pensando ya en una tercera. 😉
Me salen dos lagrimones leyéndote.
La modelo si es importante para unas buenas fotos, 😉