Y de repente apareció enero

Hoy he vuelto a encender el ordenador. Después de muchos días sin hacerlo. No tenía nada que mirar, nada sobre lo que escribir, nada.

Era como si una ‘pequeña’ depresión empezará a apoderarse de mi. Mi móvil ha sido lo que durante las últimas semanas me ha mantenido informada de la realidad, también la televisión y sus informativos con temas como los ataques al Charlie Hebdo, las ‘irregularidades’ de Podemos, el caso Puyol, el Balón de Oro para el ‘mono’ de CR7 y hoy, de nuevo, el caso Bárcenas.

Al final de 2014 me volví a quedar sin trabajo, después de dos meses de contrato con un proyecto que al final me enganchó y lo hizo cuando estaba a punto de acabarse, qué cosas!.

La Navidad, en general, ha sido buena, comilonas junto a la familia, la política y la propia, quedar con amig@s, algún gasto que otro, porque aunque todos los años diga lo mismo, es superior a mis fuerzas no regalar nada, ya sea para Papá Noel o Reyes Magos, aunque no pueda, siempre hago ese esfuerzo.

Han sido unas navidades dulces, sobre todo, por la bandeja de dulces que he tenido encima de la mesa hasta ayer mismo: mantecados, bombones, roscos de vino, torta de pascua,…..dulce, muy dulce. Y algún que otro kilo de más.

Y de repente llegó enero.

Con su cuesta. La económica y la mental, la del bolsillo vacío y la mochila llena de cargas, preocupaciones, lamentos,…

Un mes lleno de nuevos y buenos propósitos, un mes en el que tod@s se proponen infinidad de cosas, como apuntarse al gimnasio, hacer dieta, dejar de fumar, aprender idiomas,….

El primer mes del nuevo año para el que yo no encontraba objetivos, y no los he buscado durante estas primeras semanas a causa de esa vaguedad, falta de ganas de ponerme en pie de algunos días y escasez de motivación, pero de repente, una imagen, un recuerdo, un nombre se ha llevado de mi cabeza todos los pajarracos, me ha insuflado una alta dosis de optimismo, de positivismo, de pasión, de alegría y de muchas ganas de futuro.

Y aquí estoy de nuevo, buscando propósitos de año nuevo un 20 de enero, nunca es tarde!!!

Con la principal intención de ser mejor persona, cuidar de los míos, cuidarme, regar siempre mis plantas, dejar de ser tan cabezona unas veces y serlo más, otras.

Quererme, tanto o más, como aprendí a hacerlo en el 2014.

Y entre esos propósitos también está, por supuesto, no olvidar ‘La próxima parada’, este rincón al que siempre debo volver.