Querida Zoe:
Decir que te echo de menos en la inmensidad de este mundo, de este nuevo mundo para mí, se queda corto, pequeño para describir el vacío que siento desde que no estamos juntos.
Los días pasan en este desierto como lo hacen para ti en la gran ciudad que fuimos dibujando, primero en la pequeña pizarra de la puerta del frigorífico, recuerdas?. Esta experiencia me está enseñando, pero a la vez me está robando, por ejemplo tu sonrisa, y esa manera que tenías de quitarme de la cabeza lo de venir a hacer este reportaje fotográfico, que déjame que te diga, está siendo sorprendente.
Aquí los animales conviven con los humanos, y viceversa, todos son parte de un todo, los niños juegan con gacelas, linces,….como si fueran ellos, aquí, Zoe, no hay personas y animales, aquí son uno solo.
Miro a través de mi objetivo para captar la imagen más bella, la más impresionante que luego pueda vender al National Greographic, esa revista que tantas veces me decías, me iba a volver loco.
Y es aquí en este desierto de Kenia, donde junto a los Masai empiezo a sentirlo, a olvidar el orden lógico de las frases, para dejar que el silencio se apodere de mí y de mi cuerpo.
Aquí el amor también está presente, pero no de la manera que lo está en nuestra casa, con el televisor, la radio, el frigorífico, o el teléfono,…Aquí hay amor, como el nuestro, si, pero más corporal, más terrenal, en definitiva, más animal.
Zoe aquí la sabiduría se transmite de padres a hijos, de abuelos a nietos, las viejas tradiciones pasan de generación en generación,….. los niños son durante un tiempo como una prolongación más del cuerpo de la madre, hasta que el pequeño es capaz de empezar a caminar por sí sólo.
Desde este punto de Kenia, el tiempo que me deja este trabajo, lo invierto en pensar en ti, sobre todo, en las noches frías, que parece que me hubiera tele-transportado a la gélida Siberia, no te imaginas lo que me gustaría que pudieras estar aquí conmigo, porque estoy convencido que tu sola presencia ya ocuparía casi la totalidad de este desierto.
Atentamente Tom.
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