Últimamente el mundo está muy revuelto, para saber esto no hace falta estar en twitter, pero tengo que reconocer que me gusta informarme de qué está pasado y hacerlo a través de twitter, podemos hacerlo con un simple vistazo si seguimos a cuentas oficiales sobre determinados temas, o lo hacemos siguiendo en nuestro timeline a periodistas, profesionales de distintos ámbitos, expertos, etc.
Podemos informarnos de lo que pasa en el mundo, pero también podemos caer en errores. Voy a contar lo que podría ser un ‘malentendido’, por llamarle de alguna manera.
La historia se remonta al lunes de esta semana, día 2 de febrero, cogí mi móvil a eso de las 12 de la mañana para actualizar la información en twitter, cuando de repente un mensaje de menos de 140 caracteres, en concreto de 79, llamó mi atención y no sólo eso, también me puso en alerta. Decía así: ‘La @policia no tiene conocimiento de ningún aviso de bomba en la calle Acisclo Díaz en Murcia’. 
Este era el mensaje y, con todo lo que se ha visto en las últimas semanas en Francia, me dije:
-¿Qué está pasando? ¿Es Murcia objetivo de algún tipo de terrorismo?.
Como suele pasar en estos casos, intentas ir de una cuenta a otra, buscando más información, retuiteos, otros enlaces, noticias….y pronto empecé a ver a más personas, que sigo en twitter, hablando del desalojo de varios edificios por un aviso de bomba,….algunos de esos tweet no estaban localizados, es decir, no hacían referencia al lugar en el que se encontraban los edificios, el lugar donde había tenido lugar el suceso. Había gente que escribía sobre el tema, pero nadie más hacía referencia a Murcia, y respiré algo más tranquila.
Busqué qué causa había podido llevar a una compañera de los medios de Murcia a llamar a la Policía para preguntar sobre un posible aviso de bomba en la calle Acisclo Díaz de esta localidad. Y qué información había llegado a ella, a través de twitter, que la había puesto en alerta. Encontré una cuenta en twitter de un diario digital (@_OfficialPress) que daba la siguiente noticia: ‘ULTIMAHORA: Evacuan la calle de la DG (Dirección General de Comunicación de Murcia por posible alerta de bomba’.
Esta era la información que había alertado a la compañera, http://officialpress.net/ultimahora-evacuan-calle-de-la-dg-de-comunicacion-de-murcia-por-posible-alerta-de-bomba/.
Mientras, eran muchas las cuentas que hablaban de desalojos de edificios, de avisos de bomba y que ya situaban el suceso, pero no lo hacían en Murcia, sino en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas. Como confirmaba la propia cuenta @EuropeIN.
Los medios nacionales hablaban en sus ediciones digitales de ese aviso de bomba en la sede del Parlamento Europeo, del coche sospechoso y de la detención del dueño del vehículo, en cuyo interior habían encontrado un arma y una sierra eléctrica.
En la web de ABC, en su sección de Internacional se podía leer el siguiente titular: ‘Un joven de 32 años y de nacionalidad eslovaca, detenido por la alerta de bomba en el Parlamento Europeo‘ y después vendría la corrección con otro tuit del diario digital que había situado el aviso de bomba en Murcia, a sólo 10 minutos de mi casa andando, cerca del lugar de trabajo de muchos conocidos, en el centro de la ciudad, ya en este tuit hablaba de este suceso en Bruselas.
Supongo que muchos vecinos de esta zona de Murcia también respirarían tranquilos, sobre todo, los que hubieran visto la noticia en twitter y pasaran por la calle Acisclo Díaz en ese preciso momento, o se asomaran a la ventana de su trabajo (allí se encuentra la sede de los empresarios murcianos, la CROEM, o la sede del Gobierno Regional murciano, el Palacio de San Esteban).
Todo quedó en un susto, en Murcia primero, no había habido ni siquiera alarma, (la Policía de Murcia no tenía conocimiento de tal aviso), y también quedó en nada Bruselas, afortunadamente, con la detención del sospechoso.
Pero este hecho me volvió a hacer reflexionar sobre la importancia de las fuentes en el Periodismo, sobre todo, la necesidad de que éstas sean oficiales y que nos ofrezcan una información veraz, y sin errores, aunque a veces la magnitud del suceso nos haga cometer fallos.
Dedicado a mi amigo Andrés López (@pelluzo) que lucha por una información de calidad en situaciones de emergencia.